Todo lo que debes saber antes de comprar un láser dental

En el sector de la odontología, los avances en tecnología son constantes. De cara a ofrecer un servicio actualizado e innovador a los pacientes, es conveniente mantenerse al día de las herramientas disponibles. Si te estás planteando comprar un láser dental para tu clínica dental por sus diferentes aplicaciones, en este artículo te dejamos algunos aspectos clave para dar con el idóneo.

¿Qué es el láser dental y cuáles son sus aplicaciones?

El láser dental o de diodo es una herramienta que hace uso de la alta tecnología y que, por medio de una luz láser de diferentes intensidades, se emplea para diversos tratamientos. El haz de luz cuenta con unas propiedades específicas, que al entrar en contacto con los determinados tejidos, logra un efecto terapéutico.

Consta de un activo sólido formado por un semiconductor que combina elementos como el galio o el arsénico con otros como el aluminio o el indio, de manera que se consigue transformar la energía eléctrica en luminosa. La longitud de la onda que emite este tipo de láser es variable, y en función de la misma, sus aplicaciones variarán.

Estas abarcan desde la cirugía bucal sobre tejidos blandos en los que no haya un exceso de sangrado; endodoncias, periodoncias e implantología dental, por el efecto bactericida que presenta este dispositivo; blanqueamiento dental; eliminación de manchas de las encías; recuperación de lesiones de fibras; aftas; sensibilidad dental y un largo etcétera.

Aspectos a tener en cuenta antes de comprar un láser dental

Las aplicaciones, como hemos visto, son múltiples, pero también la variedad de dispositivos disponibles. Por ello, antes de comprar un láser dental, hay que valorar sus características para poder elegir el más idóneo.

Longitud de onda

Este es el punto más relevante a la hora de comprar un láser dental, porque de ello dependen sus aplicaciones, al determinar el efecto, el corte y la coagulación. Lo habitual es trabajar con 810 nm/cm², que es lo que se recomienda para la cauterización y la regeneración del tejido dañado, mientras que para el corte, se pueden emplear longitudes superiores o la tecnología por láser azul de 450 nm, que también es perfecta para la coagulación y la incisión o escisión de tejidos blandos.

La longitud de 980 nm/cm² se acerca a la interacción máxima de la luz con el organismo. Su finalidad es la de incrementar la temperatura en el H2O, de forma que se estimule la circulación y el flujo sanguíneo. De este modo, se favorece la curación natural del propio cuerpo. Otras aplicaciones son el tratamiento del dolor y la cirugía.

Tipo de emisión

Hace referencia a si la luz del láser se emite de forma continua o pulsada, es decir, con pausas. La primera acelera el tratamiento, mientras que la segunda permite prescindir de anestesia porque el tejido descansa entre los pulsos. La onda láser de luz pulsada trabaja a 950 nm, y además de evitar que el diodo se recaliente, desaparece el daño ocular. Por otra parte, oxigena el área tratada porque interactúa con el hierro de la hemoglobina.

Máxima potencia de salida

La potencia es la que marca la velocidad a la que se puede proceder con un tratamiento en particular. Si bien cuando más alta sea, mayor la rapidez, se debe poner en relación con los conocimientos del personal que lo vaya a utilizar y del tipo de tratamiento en cuestión.

Medio de emisión

El medio recomendado al comprar un láser dental es la fibra óptica flexible. No obstante, hay que valorar el diámetro; cuanto menor sea, más se concentrará la potencia y más eficaz será la incisión y su precisión. Por el contrario, el aumento del diámetro cubrirá un área más grande, pero también requerirá de una potencia más elevada y de una cantidad de tiempo mayor.

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Esta variedad de características hacen que los modelos disponibles en el mercado sean muy diversos. Pero en Araguaney Dental, tenemos una solución capaz de cubrir todas las necesidades. Con nuestro láser de diodo de luz azul LX 16 Plus con tres longitudes de onda, podrás optar a todos los tratamientos anteriormente mencionados.

Estas son la tecnología láser azul de 450 nm, con una potencia baja que mantiene el daño térmico a los niveles más bajos; 976 nm, que es un láser infrarrojo tradicional que se utiliza en la desinfección periodontal y endodóntica, así como para el tratamiento de alta potencia o HPLT, y la reducción del dolor en ATM, y 650 nm, indicada en la terapia de baja potencia o LLLT, la fotobiomodulación o PBM, y la bioestimulación para la cicatrización de heridas y el tratamiento de algias.

Además de todas las ventajas que ofrece comprar un láser dental de cara al paciente, son también una inversión rentable porque reduce el consumo de material desechable y se agilizan los tratamientos. Y por su tamaño compacto y la facilidad para el transporte, se facilita su manejo dentro de una clínica.

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